- Los pequeños se convierte en narradores de cuentos en La sala de RNE
- Mario, Valeria, Malak, Eneko, Miral, Caro, Fran, Alejandro, Patricia y Ana Paula son los niños que han participado en esta actividad
La magia de la radio no tiene límites y mediante una iniciativa del Voluntario de RTVE, Mario, Valeria, Malak, Eneko, Miral, Caro, Fran, Alejandro, Patricia y Ana Paula se han convertido, por un día, en narradores de cuentos en La sala de RNE. Pletóricos, felices y agradecidos, así se encontraban los niños de la Casa Ronald McDonald tras finalizar el proyecto Cuenta con la radio. “Me ha encantado. Ha sido una experiencia que no habría podido vivir en otro lado”, declara Mario para RTVE.es
Durante este taller, organizado por el Voluntariado de RTVE, los pequeños han escuchado cuentos de Gloria Fuertes, han realizado una Ficción sonora y se han convertido en narradores. Y aunque han disfrutado de todas las actividades, la última ha sido su favorita. “Lo que más me ha gustado es hacer teatro, realizar el programa con los compañeros y hacer los tonos”, confiesa Fran.
El voluntariado de RTVE, sello de identidad de la Corporación
Llevar la radio Casa Ronald McDonald ha sido posible gracias al Voluntariado de Radio Televisión Española, “un espacio de participación profesional y solidario donde los dos principales requisitos para formar parte de él son: ser trabajador de Radio Televisión Española y estar dispuesto a entregar lo más preciado de cada uno, el tiempo y la dedicación personal”, argumenta para RTVE.es María Rosa Garrido Sánchez, responsable de Responsabilidad Social Corporativa y Voluntariado de nuestra casa.
Una iniciativa solidaria, nacida en 2012, que está asociada a compartir talento, el conocimiento y las oportunidades de los que trabajamos en esta empresa. Además, cuenta con el apoyo de la dirección de RTVE y el personal voluntario aporta sus horas de trabajo, que no computan dentro del horario laboral.
Voluntario de RTVE en el proyecto 'Cuenta con la radio' |
La “plataforma siempre realiza sus acciones con fundaciones, asociaciones e instituciones sin ánimo de lucro”, argumenta María Rosa Garrido Sánchez. Y este taller que ha tenido lugar en la Casa Ronald McDonald (Madrid), se suma a otras iniciativas como la participación de ‘Aldeas Infantiles SOS’ en el taller radiofónico, la interpretación de la Orquesta y Coro de RTVE dedicada a los niños de la Fundación Acción Social por la Música o la visita de jóvenes con discapacidad de la asociación ‘Ángeles Urbanos’ a Torrespaña, entre otras.
Y, ¿cómo nació la idea de realizar una ficción sonora con los pequeños? La responsable es nuestra compañera Laura Prieto. Ella es voluntaria desde hace un año y medio y le “parecía una buena idea juntar una labor tan bonita, como la que hace la casa, con todo lo que puede aportar la radio. Además, la Ficción sonora enseña a los niños lo bonito que es crear un cuento con los sonidos y con la voz”, declara nuestra compañera para RTVE.es
Dar compañía y sonrisas a través del juego
Esta visita del Voluntariado RTVE enmarcada dentro del proyecto 'Cuenta con la radio' |
Ser voluntario significa participar en una causa colaborando de diferentes maneras, como el acompañamiento, las actividades de ocio o la integración. Y aunque es una práctica donde aprendes mucho y te da una satisfacción personal enorme, también tiene sus momentos tristes y angustiosos. “Nosotros no podemos curar a los niños, pero aportamos nuestro granito de arena para que la temporada que pasan aquí puedan vivirla de la mejor manera posible y tengan sus ratos de disfrute”, ha indicado Laura Prieto.
“Todo está hecho para ellos”
Desde la Fundación intenta disociar lo pasa dentro y fuera de la casa, tanto para los padres como para los niños. En consecuencia, allí no entran batas blancas, no hay agujas y no se dan tratamientos, sino que intentan que la casa sea un lugar de ocio, de entretenimiento, de felicidad y de risas. “Todo está decorado y diseñado en torno a los pequeños: El color en las paredes, la distribución y las salas de juegos”, afirma la coordinadora de voluntariado de la casa Valentina Dubuc.
Valeria Dubuc, coordinadora de voluntariado de la Casa Ronald Madrid |
Y para hacer esa estancia más agradable, la casa está dotada de salas de juegos, áreas de manualidades, un cuarto de bolas, varias televisiones, una biblioteca, zonas de estudio o una sala de estimulación sensorial. “Todo está hecho pensando en ellos para que dentro de la angustia que viven, puedan tener un momento de ocio”, expone Valentina. Y en estas habitaciones, los pequeños se pasan las horas jugando y forjando lazos que durarán toda la vida.
Laro, uno de los 26 guerreros que viven en la Casa Ronald McDonald
Laro, de 9 años, llegó a la Casa Ronald McDonald desde su Reinosa Natal, por una enfermedad oncológica. Es el hijo pequeño de Virginia Díaz Gregorio, y llevan allí desde el pasado abril. Según su madre, poder hospedarse en este lugar “es una especie de suerte porque es el hogar fuera del hogar”, afirma para RTVE.es.
Poniéndonos en la piel de Virginia, y su marido, imaginad, solo por un instante, que a vuestro retoño o a cualquier familiar le diagnostican una afección, que tiene que ser tratada en un hospital lejos de su ciudad. Y como en el caso de esta familia no tenéis gente cercana que os pueda acoger, ni apoyar, ni sosteneros… y os ofrecen una casa donde hospedaros el tiempo que necesitéis, pues ese lugar se convertiría tu refugio o como nos dice Virginia “es como tener otra vez tu sitio y tu entorno”. Por otro lado, también lo define como un sitio de “tranquilidad”, porque se encuentra a un minuto del Hospital Niño Jesús.
Dentro de estas paredes, junto a sus padres y otras 26 familias que están en su misma situación, ha forjado unas relaciones que son muy importantes para afrontar su enfermedad. “Vinimos de hacer el diagnóstico y vio que sus amigas, Alicia, Garazi y Sofía, no tenían pelo. Y él empezó a interiorizar un poquito, a su manera, lo que se le venía por delante. También recuerdo el día que la oncóloga le dijo que se tenía que poner un Port-a-Cath. Laro no sabía lo que era y cuando lo explicábamos no lo entendía. Pero, cuando se lo explicó Garazi haciendo un taller de manualidades se quedó muy tranquilo. Ellos maduran un montón y se ayudan entre ellos”, expone su progenitora para RTVE.es.
Junto a sus compañeros de viaje, Laro, se pasa las horas jugando mientras recibe su tratamiento y, así, no tiene esa sensación de “estar en hospitalizado continuamente”, porque incluso cuando lo está, los médicos le “dejan ir a pasar un ratito a la casa”. Así como el pequeño comparte su tiempo junto a otros niños, su familia busca refugio en otros progenitores, y viceversa.
Con ellos comparten su historia, su tiempo, sus batallas, sus miedos y se curan, entre ellos, las heridas. “Cada uno somos de una manera y asumimos lo que nos ha tocado. Pero, aquí solo he recibido apoyo. Antes no daba abasto a contestar a mensajes de la gente de mi entorno. Ahora me pasa que, por suerte, mucha gente que se ha ido me sigue preguntando. Además, mantengo muy buena relación”, relata emocionada Virginia.
¿Cuáles son los requisitos para alojarse en esta casa?
Solo un sector muy pequeño de la sociedad conoce la inmensa labor que realiza los programas Ronald McDonald. Estos ofrecen un “hogar fuera del hogar” a esas familias que tengan la necesidad de desplazarse fuera de su residencia para que su hijo reciba un tratamiento médico. Pero, ¿quién puede acceder? ¿Cuánto es el coste? ¿Hay una duración máxima de la estancia? ¿Puede residir en la vivienda todo el núcleo familiar? Numerosas dudas surgen a las familias en este momento de incertidumbre en el que, por un lado, deben enfrentarse a la enfermedad de su hijo y por otro al abandono de su hogar y de su gente.
En primer lugar, los destinatarios de las Casas Ronald McDonald son pacientes pediátricos, hasta los 21 años, que reciben tratamientos médicos de larga duración y dan cabida a todo tipo de enfermedades. “En el último año, se ha notado un incremento en los niños oncológicos. Pero, también hay otras patologías: Neurocirugía, cardiopatía, traumatología, trasplantes o cirugías”, explica la coordinadora de voluntariado Valentina Dubuc para RTVE.es
Los niños disfrutando de la radio |
Y no están solos, durante todo este proceso se encuentran acompañados de sus familiares que residen con ellos en la casa. “Hay quienes están alojados con sus hermanos. Y en muchos casos, ellos ya están escolarizados en Madrid”, ha indicado la coordinadora. No obstante, tal y como puntualiza Valentina Dubuc, en algunas ocasiones no pueden estar alojados, en la casa, todo el núcleo familiar. ¿Por qué? Por una cuestión de seguridad. “Todo depende de la gente que haya alojada en ese momento. Por ejemplo, si solo tenemos habitaciones de tres y son cuatro las personas que quieren venir. Nosotros dejamos claro que, por una cuestión de seguridad, no se puede”, explica.
Cada familia es un mundo y una realidad completamente distinta. En consecuencia, los tiempos de las estancias varían. Pero, ¿cuánto días te puedes hospedar allí? Lo que dure el tratamiento. Y aunque no hay un tope, sí que hay una estancia mínima. ¿De cuánto? “La casa solo permite estancias a partir de siete días por una cuestión económica. No es lo mismo que una persona o una familia se tenga que costear una semana de alojamiento a que la estancia sólo requiera de uno o dos días, el gasto es considerablemente superior”, argumenta Valentina Dubuc.
Alfonso Mendiguchía, Patricia Estremera, Daniel Galindo y Leticia Audibert durante el programa |
Aunque la Casa Ronald McDonald de Madrid está ubicada en el recinto del Hospital Infantil Universitario Niño, también ofrece alojamiento a pacientes pediátricos y familiares usuarios del Hospital Universitario La Paz, del Grupo Hospitalario Quirón, del Hospital General Universitario Gregorio Marañón, de la Clínica Universidad Navarra, del Hospital Universitario 12 de Octubre.
Tras finalizar este voluntariado, todos los participantes solo podemos decir que ha sido una de las experiencias más bonitas de nuestra vida. Desde el momento que llegamos, no dejamos de sentir el cariño de los niños y de los trabajadores de la casa. “Ver la ilusión, ver las preguntas, ver el ambiente. entre ellos, cómo se han ido hablando, cómo se apoyaban, cómo se corregían, con el buen rollo que tienen. Dices qué bien estar aquí con ellos un ratito”, expresa el actor Alfonso Mendiguchía. Y todos nos encontramos inmensamente felices de haber podido compartir tiempo con estos niños y poder haberles transmitido el amor que sentimos por la radio.
Por supuesto, agradecer a Daniel Galindo (La Sala de RNE), Benigno Moreno (Ficción sonora RNE), Leticia Audibert (La pequeteca), los actores Alfonso Mendiguchía y Patricia Estremera (Los Absurdos Teatro) y Noemí Martínez (Menudo planazo) por su esfuerzo y dedicación. A María Rosa Garrido, responsable de Responsabilidad Social Corporativa y a Laura Prieto, de Redes, por llevar a cabo la actividad. También a la parte más invisible y sin la que no sería posible emitir este programa, Carlos Mesas (técnico).
https://www.rtve.es/television/20240117/voluntario-rtve-lleva-radio-casa-ronald-madrid/2458099.shtml
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