El director creativo y cofundador de la productora de contenido Summer Story, Álvaro de Cózar, nos revela los secretos de ‘Delete’, un podcast de ficción sobre la contaminación digital.
A través de los distintos episodios, que se sitúan en el año 2075, adentra al oyente en un mundo donde la IA y el almacenamiento masivo han llevado a una crisis tanto ecológica como emocional. La historia refleja un problema emergente, pero crucial, que plantea el siguiente dilema: “Si la contaminación digital fuera a consumir casi toda la capacidad de almacenamiento del planeta, ¿tú qué borrarías? “.
‘Delete’ aborda los problemas emergentes de la digitalización e invita a la reflexión
El hilo conductor de la ficción se enfoca en la Comisión del Gran Borrado, encargada de decidir qué contenidos digitales deben preservarse antes de eliminar el resto de forma masiva. El equipo que toma las decisiones entrevista a científicos y pensadores por todo el planeta con el objetivo de comprender las consecuencias, tanto del borrado como de la sobrecarga digital, en la sociedad y evitar un cataclismo tecnológico.
El consumo de contenidos digitales cada vez es menos equilibrado y consciente. El 70% de las personas sufre nomofobia, miedo irracional a no poder utilizar el móvil. Delete trata esta problemática, que se incrementará en el futuro, desde la ficción y a través de entrevistas con expertos en bienestar digital. Es un podcast que plantea hábitos saludables en relación con la tecnología para alcanzar el bienestar digital.
Neo2 – ¿Cuánto de realidad hay en la ficción de Delete?
Álvaro de Cózar – Delete es un trabajo de
ficción sonora, pero su contenido y planteamiento está basado en dilemas
que ya forman parte de nuestra realidad. Lo que propone es una
proyección a futuro de cuestiones como la falta de espacio de
almacenamiento, la contaminación que generan los centros de datos
(necesarios para sostener nuestra vida digital en la nube) y los costes
que tiene para nuestro cerebro la hiperconexión. La serie puede parecer
distópica porque está ambientada en 2075, pero un futuro así es más que
probable si se mantienen los ritmos y pautas de consumo digital
actuales.
Pilar Sayans, CEO de Summer Story, junto a Álvaro de Cózar, director creativo y cofundador de Summer Story
Neo2 – ¿Cómo defines la contaminación digital? ¿Por qué crees que es un problema emergente, pero crucial, en la sociedad?
Álvaro de Cózar – La contaminación es un desequilibrio,
un exceso que hace que el agua deje de ser agua y se convierta en otra
cosa. Ese exceso, si es tóxico, nos genera algo incompatible con la vida
tal como la conocemos. Las tecnologías digitales nos han dado un
superpoder que tenemos que aprender a manejar si no queremos que el
móvil engulla nuestro tiempo y nuestra vida. Me da la sensación de que
estamos todavía al principio de ese aprendizaje.
Neo2 – ¿Cuál crees que es la mejor forma de concienciar sobre este asunto?
Álvaro de Cózar – Creo en el poder de las historias
para alertar sobre cualquier asunto, para hacernos pensar sobre cosas
que no solemos tener en cuenta. Un buen contenido que entretiene y
conecta con la audiencia genera una conversación, un debate y, a veces,
hasta un cambio en el modelo de comportamiento. Ese es el objetivo que
perseguimos con Delete: generar una reflexión sobre un problema
incipiente que estamos a tiempo de gestionar. Por eso hemos creado un
contenido extra muy potente añadiendo consejos con expertos para
reforzar el mensaje basándonos en datos e información de máxima calidad.
Neo2 – ¿Es suficiente la reflexión en la sociedad para alcanzar el bienestar tanto a nivel individual como en el planeta?
Álvaro de Cózar – No, por supuesto que no. De nada
sirve decirle a la gente que los residuos son un problema si no ponemos
contenedores en cada esquina. Pero es lo que hace que se inicie la
cadena de acciones que lleva a alcanzar el objetivo final. En esa cadena
tiene que haber políticas públicas, cambios en modelos de
comportamiento, soluciones tecnológicas… todo suma, pero todo comienza
con alguien que señala el problema y, por fortuna, en una sociedad tan
hiperconectada como esta, esa chispa puede venir de muchas fuentes: un
contenido que se hace viral, una obra de arte, o un podcast.
Neo2 – ¿Cómo un futuro utópico, mejorado por los avances tecnológicos, se vuelve distópico? ¿Es un retroceso el colapso en la nube?
Álvaro de Cózar – Toda tecnología conlleva nuevos
problemas. En realidad, siempre ha sido así, es algo inherente a los
avances: aportar una solución, y, a la vez, generar otras distorsiones.
Pero no podemos caer en el riesgo de las respuestas extremas y volver a
la ausencia de tecnología, sería como querer retroceder al momento de
las cavernas.
El futuro que nosotros hemos inventado colapsa porque en él el crecimiento de los datos ha ido más rápido que el de almacenamiento. Es la metáfora de los lirios de agua que usamos en el primer capítulo. Tres días antes de que el lago esté contaminado nadie es capaz de predecir a simple vista el colapso. Pero el crecimiento de los lirios es exponencial. Con esto pasa lo mismo. De todas formas, el conocimiento también suele serlo. Y seguro que hay nuevas soluciones a este tipo de problemas.
Neo2 – ¿Crees que realmente se practica socialmente el viral desconectar para conectar?
Álvaro de Cózar – Creo que poco a poco lo vamos
haciendo. Desconectar del móvil para conectar con el resto de cosas que
te hacen pasarlo bien y tener experiencias sensoriales que necesitamos.
Pero es difícil. La mayoría de las cosas que hacemos en Internet están
hechas para “enganchar”, incluso los contenidos narrativos llenos de
giros.
Neo2 – ¿Cuáles son los principales problemas de esta
crisis ecológica y emocional? ¿Qué herramientas ofrecéis a los oyentes
para combatirlos?
Álvaro de Cózar – Es un problema de gasto energético,
el que necesitan los centros de datos. Si Internet fuera un país sería
el sexto más contaminante. Hasta ahora no hemos tenido esto en cuenta,
incluso cuando hablamos del cambio climático. No se ha puesto el acento
en eso.
En los contenidos extras hemos intentado ofrecer claves sobre ello a través de las entrevistas con los expertos. Hay consejos prácticos, como desconectar las apps o las notificaciones, usar móviles sin internet, pero, más allá de eso, lo que creo que necesitamos es reflexionar sobre nuestro tiempo y la forma en que lo gastamos. Cuando te das cuenta de verdad de que pasa volando, bueno, quizás reflexionarías si quieres pasarlo delante de una pantalla viendo los últimos memes. Pero, como todo, es una cuestión de equilibrio. También se aprende mucho de este mundo con los memes.
Neo2 – ¿Qué efectos tiene en la mente el consumo
excesivo del mundo digital? ¿Qué prácticas pueden hacer que sea más
equilibrado y consciente?
Álvaro de Cózar – Podemos hablar de la falta de
memoria, del poco valor que le damos a los recuerdos reales o, incluso,
de los problemas de vivir todas las experiencias a través de la
pantalla… pero todo eso, bueno, creo que son problemas menores si lo
comparamos con el estrés. La hiperconexión nos genera un enorme estrés
porque hace que estemos siempre alerta, siempre trabajando, que nunca
desconectemos. Y el estrés es el causante de muchas de las enfermedades
porque, básicamente, como dicen mis amigos del podcast 90 gramos (que
recomiendo mucho), hace que el cerebro desconecte los demás sistemas.
Neo2 – ¿Qué implicaciones tendría el borrado masivo en la sociedad? ¿Y en el planeta?
Álvaro de Cózar – En parte ganaríamos borrando lo
superfluo, lo que no nos sirve. Los seres humanos estamos diseñados para
borrar de nuestra memoria todo lo que no nos es necesario. Lo extraño
es lo que ha pasado estos últimos años, que lo hemos guardado todo.
Tenemos síndrome de Diógenes, lo guardamos todo, pero eso, creo es como
no tener nada.
Neo2 – Teniendo en cuenta que Delete
plantea a los oyentes el dilema de qué eliminar en el caso de que la
contaminación digital alcanzara la capacidad total de almacenamiento del
planeta, ¿Qué borrarías tú?
Álvaro de Cózar – No podría borrar la pizza con piña,
pero sí los anuncios de pizza con piña; también los de camisetas, que no
sé por qué demonios me llegan constantemente, porque no necesito tantas
camisetas. Borraría las galas de fin de año, las fotos en los lugares
turísticos… En fin, un poco más en serio, borraría de un plumazo la
discusión continua por cualquier cosa en las redes. Eso de que sea
necesario tener una opinión de todo y manifestarla todo el rato como si
eso nos definiera. Eso, si pudiera, lo borraría.
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