Olga Lidia: De la #tragedia al #amor en el #radioeatro



Olga Lidia: De la tragedia al amor en el «Radio Teatro»



Olga Lidia Pelayo C.
Lic.: Educación Primaria,
Escritora,
Casting & drama Script
Coordinator en Nuestra América Online radio
PRENSA ESPECIALIZADA

En un pueblito pintoresco, donde las colinas susurraban secretos y los valles florecían en colores vibrantes, vivía Olga Lidia, una mujer de estatura mediana y pelo rizado, cuya sonrisa era un faro de alegría y su corazón un refugio de bondad. Olga Lidia cuidaba de los suyos con ternura, y atendía a los niños de su escuela con una dedicación inquebrantable. Los logros de sus pequeños alumnos y la felicidad de sus propios hijos eran su mayor alegría.

Un trágico accidente arrebató la vida de su adorado hijo, la luz que iluminaba sus días. Olga Lidia se sumió en una profunda tristeza, pero su amor por su querida hija y sus alumnos la impulsó a seguir adelante. Aunque la tristeza se instaló en su alma, ella hacía esfuerzos sobrehumanos por intentar ser la misma de siempre en cada amanecer. Mas al caer el telón o en soledad completa, dejaba que la lluvia corriera incesante.

Entonces, en una noche de luna llena, cuando las estrellas titilaban como diamantes en el cielo, Olga Lidia escribió un libro. No era un libro cualquiera; era un canto de amor y pérdida, una oda a su hijo ausente. Las palabras fluían como ríos, y las páginas se llenaron de lágrimas y risas… de recuerdos y sueños rotos. Su libro inició un recorrido por el mundo como tributo a su hijo. Aunque escribir un libro era su sueño, Olga sonreía con tristeza en la mirada.

Pero el destino, travieso y caprichoso, tenía nuevos planes para ella. Una tarde, mientras Olga Lidia paseaba por el parque, de pronto, escuchó una voz suave como la brisa susurrándole al oído: «¿Te atreverías a cruzar el umbral de lo desconocido?». Olga Lidia se giró, pero solo encontró el viento acariciando su rostro… La voz se escuchó luego a lo lejos, era una voz que venía desde el otro lado del mar. «Ven conmigo», «ven conmigo» le decía, Olga siguió la voz; y descubrió que pertenecía a Luna, una hermosa mujer de ojos centelleantes, cabello dorado y una sonrisa que irradiaba calidez. Luna le sonrió, la abrazó y enseguida se convirtió en una entrañable amiga, era un faro en la oscuridad de Olga Lidia.

Luna era más que una amiga; era un enigma y constantemente lo invitaba a recorrer el mundo y vivir mil aventuras. Con insistencia Luna le decía, ¡Acompáñame, vamos! Te sentirás bien, le expresaba… Olga Lidia siempre encontraba un pretexto y terminaba negándose a hacer cualquier cosa.

Cierto día, algo mágico está a punto de suceder. Su amiga Luna, a quien ella llamaba «el sol», le dijo con prisa: «Ven, vamos al Radio Teatro. Te sentirás bien ahí. Necesitan una narradora». Olga no sabía de qué hablaba, y sin haber leído el libreto ni pensarlo dos veces, dijo sí, ¡vamos!

La bienvenida que recibió fue cálida, los ensayos comenzaron con una gran familia de actores. Sin embargo, pronto la desesperación la invadió, sentía no poder y pidió dieran su papel a alguien más: ¡todos eran grandiosos!, y ella, no se creía a la altura. Pero el Director la detuvo diciéndole:  _” No se vaya”, “No tire la toalla”. “Si le di ese papel, es porque sé que puede con él”, pero; si ya venía preparada para renunciar y tirar la toalla, ¡vamos, hágalo! ¡tirela! ¡quiero ver!

Olga Lidia dudó. ¿Cómo podría ella enfrentarse a algo que nunca había realizado ni en sueños? Mas las palabras del Director Armando; un hombre respetuoso, culto, de ojos chispeantes y muy alegre, tocaron su amor propio. _ “Es nuestra narradora”, dijo. _ “Sus palabras tienen el poder de abrir puertas entre mundos”. ¡Vamos!

Olga Lidia decidió enfrentar el desafío dejando que la magia del Radio Teatro la envolviera. Se sumergió en los ensayos, temblaba al principio, pero pronto su voz se fundió con la música de las palabras. Ella se convirtió en la narradora de la obra y aunque no fue la mejor narradora… ¡como lo disfrutó! ¡disfrutó la calidez y sencillez de todos los grandes actores que a partir de ese día la acogieron como parte de una bella familia!, “la familia de La casa del Poeta García Lorca”. En donde caminó de la mano de su amiga Luna, agradeciéndole desde lo más profundo de su corazón ese apoyo y aliento, pues gracias a su insistencia Olga Lidia comenzó a explorar nuevos caminos, uno de ellos la llevó al mundo mágico del Radio Teatro, un lugar donde su voz encontraría su nuevo hogar.

Transcurrido año y medio, ahora está feliz, participando en más obras que resuenan en Radio Nuestra América Online. Hacer radio Teatro se convirtió en su refugio, gran razón para continuar. Hoy, Olga Lidia sonríe más, disfruta más ¡porque con su familia radial se siente querida y cobijada!

Gracias a Luna y al Radio Teatro, Olga Lidia renació. Su dolor se transformó en arte, su tristeza en alegría y su soledad en un profundo sentido de comunidad. Luna había sido el ángel que la condujo a la luz, la maestra que le mostró el camino hacia la sanación.»

«¡Celebren conmigo mi amor por el Radio Teatro! No como una narradora, sino como una tejedora de sueños. Pues próximamente uniremos nuestras almas en el mágico escenario de la obra «Las Manos de Dios», una historia que te atrapará de principio a fin.


No hay comentarios