Místicas, el nuevo podcast de Manuel Bartual y Carmen Pacheco, explora el reverso tenebroso de los videojuegos

La pareja de creadores más estimulante e innovadora de la ficción sonora en español nos cuenta las claves de su nuevo artefacto misterioso, un juego de espejos entre realidad y ficción protagonizado por Clara Galle, Mia Sala-Patau y Ricardo Gómez.

Por Noel Ceballos

20 de febrero de 2025

Echa una moneda, que te la pasan. Mario Orellana

¿Quién no recuerda Místicas, aquella mítica videoaventura en 8 bits para PC, Amstrad y Spectrum que quizá se inspiró un poco más de la cuenta en El nombre de la rosa, de Umberto Eco, y…? No, un momento: pese a lo que la astuta campaña promocional del nuevo podcast creado por Carmen Pacheco y Manuel Bartual intente hacernos creer, Místicas nunca existió. Es, como Slender Man, Ben Drowned o Petscop, un producto pixelado imaginario que, de algún modo, ha logrado abrirse paso hasta el tejido de la realidad, pero todo tiene una explicación. Los autores de hitos como Biotopía (2020), Santuario (2021) o Blum (2022) se han sumergido en la intrahistoria de La abadía del crimen (1987), un videojuego real, para construir otra de sus altamente fascinantes, adictivas e intrincadas ficciones sonoras, dinamitando de paso cualquier frontera entre realidad y ficción para, así, reflexionar sobre asuntos tan contemporáneos como el rol de la mujer en la comunidad gamer o el ciberacoso en redes sociales… al tiempo que rinden un sentido tributo a la llamada “edad de oro del software español”. ¿La gran diferencia entre La abadía del crimen y Místicas? El segundo fue obra de un genio, a quien Ricardo Gómez da vida en el podcast, fallecido en extrañas circunstancias, lo cual supone una auténtica invitación a la danza para todo aquel que quiera acercarse a la última y más ambiciosa (hasta la fecha) aventura de Bartual & Pacheco, verdadero dúo dinámico del neo-serial radiofónico que ha tenido a bien charlar un rato con GQ escasas horas antes de presentar en sociedad el primer capítulo de Místicas.

Primera mazmorra: Big Bang

“Desde el principio tuvimos muy claro que nuestro punto de partida tenía que ser un misterio", explica Pacheco, "dado que ese es el terreno donde nos sentimos más cómodos, más confiados. Fue durante este proceso previo cuando, por alguna razón, nos acordamos de La abadía del crimen… No sé, ahí hubo algo que nos activó. Y no solo por el tema de los videojuegos, sino también por una de las pasiones que Manuel y yo compartimos: la mezcla entre realidad y ficción, entendida como un juego de espejos con el que nunca sabes dónde acaba la primera y empieza la segunda".

Según Bartual, jugar a La abadía del crimen siendo aún prepúber "despertaba una fascinación muy ingenua y muy diferente a la que nos proporcionaban otros juegos. Además, ¡era muy difícil! Pero no en el sentido de que acababas frustrándote y te olvidabas de él, sino todo lo contrario. Planteaba un reto. Querías aprender a jugarlo mejor, porque veías en él algo muy misterioso y querías descubrir exactamente qué era. Hemos intentado capturar esa sensación y llevarla a Místicas, pero no solo en lo que respecta al juego en sí, sino también a lo que hubo detrás. Yo realmente caí en un pozo; no podía parar de leer libros y artículos sobre la edad de oro del videojuego español, hasta el punto de que nos dimos cuenta, en un momento dado, de que podíamos hacer un podcast documental solo con esas historias”.

“Es que la historia real de La abadía del crimen es como una película", afirma Pacheco. "O sea, ¡yo vería una peli sobre eso! Por supuesto que dramatizamos y cambiamos ciertas cosas, pero de verdad que lo que hay detrás es bastante increíble". A lo que su colega añade que, “de hecho, quisimos meter alguna cosa flipante de la historia real, ¡pero no nos cabía! Tuvimos que dejar fuera detalles que nos parecían alucinantes. De verdad que no teníamos sitio para ellos”.

Segunda mazmorra: Perdidas en el monasterio

Si hay algo que diferencia a Místicas de otras ficciones similares es su conocimiento de causa. En otras palabras: Pacheco & Bartual no hablan de videojuegos por boca de ganso, sino más bien todo lo contrario. Dejemos que sea ella quien se explique: "Creo que nuestra generación tiene unos recuerdos totalmente mágicos de aquella época y aquellos juegos… El otro día lo pensaba: nosotros experimentamos el lanzamiento del primer videojuego. Lo vivimos en directo. A partir de ahí, cada nuevo título que salía era todo un acontecimiento. Los niños de ahora crecen ya sabiendo, pero nuestra generación, en cambio, está muy marcada por esa experiencia de ver en tiempo real cómo se desarrollaban e iban apareciendo juegos mejores cada año”.

“Yo creo que el momento en que entra el videojuego", añade Bartual, "es cuando ya todo cobra sentido y se pone en marcha. Lo cierto es que llevábamos tiempo dándole vueltas a varias ideas y cosas que queríamos probar, la mayoría de ellas relacionadas con el género de terror. Por otro lado, también se nos ocurrió que podía ser interesante jugar con el concepto de dos chicas grabando un podcast dentro del podcast: en ese sentido, la irrupción de La abadía del crimen acabó condicionándolo todo, incluida la edad de las protagonistas o el hecho de que fueran streamers. Al final, el juego de Místicas actúa como una ventana entre el presente, donde transcurre la historia principal, y un pasado que también acaba resultando muy importante".

Poca broma con La abadía, pues se trata de una de las aventuras gráficas más innovadoras de su tiempo. Sin embargo, las protagonistas de Místicas son dos streamers, interpretadas por Clara Galle y Mia Sala-Patau, que no pueden tener menos que ver con la edad de oro del software español. Al menos, hasta que una copia de ese videojuego supuestamente maldito se cruza en su camino…

Píxeles sagrados. Místicas (2025)

Tercera mazmorra: Farmeo Chill

A nadie se le escapa que una propuesta tan sofisticada como Místicas vive o muere dependiendo de quien lleve, nunca mejor dicho, la voz cantante en todo este laberinto de espejos. “Teníamos súper-claro que las protagonistas de esta historia debían ser dos chicas con un podcast", nos aclara Pacheco. "De hecho, hubo un momento en que nos llegamos a plantear si tenía sentido atribuir Místicas a una desarrolladora… Lo cual es algo que yo, sintiéndolo mucho, no me creo. Incluso en una serie tan buena como Halt and Catch Fire (2014 - 2017), de la que hablamos mucho durante el desarrollo, hay personajes que no resultan del todo creíbles. Por tanto, decidimos que la mejor manera de equilibrarlo todo pasaba por contar con un desarrollador original y, al mismo tiempo, un montón de mujeres muy importantes en la trama: no solo las dos protagonistas, sino también otros personajes femeninos en diferentes franjas de edad que tuvieron mucha relevancia en el pasado de nuestra historia".

En cuanto a la naturaleza multimedia del proyecto, Bartual asegura que “nuestro foco principal siempre es el podcast, pero al mismo tiempo nos gusta desarrollar un universo a su alrededor. En el caso de Místicas, creo que tanto a Carmen como a mí nos hacía mucha ilusión empezar mostrando la carátula del juego y algunas de sus pantallas, casi a modo de paso previo para que los oyentes supieran a qué atenerse. A eso se sumó Haizea Viana, productora ejecutiva del proyecto desde VIVA., quien vio muy claro que debíamos jugar con la idea de que el programa de ellas tuviera también un desarrollo real hasta cierto punto. Y eso explica por qué, incluso antes de estrenar el podcast, hemos podido ver cómo es el videojuego, extrayendo escenas del primer capítulo como si fueran cortes de Farmeo Chill, que es el espacio que tienen ellas en la ficción".

Pacheco subraya lo mucho que ese diálogo entre formatos era especialmente pertinente en el caso de Místicas y su estructura tipo muñecas rusas: “¿Cómo no íbamos a hacer vídeo? Caía por su propio peso”. A lo que Bartual añade: "Tenemos la sensación de que nuestros podcasts son muy visuales, en el sentido de que intentamos proyectar en la cabeza de la gente unas imágenes muy claras, tanto por el tipo de escritura e interpretaciones como por el diseño sonoro. Así que con Místicas hemos ido un paso más allá, mostrando realmente a los personajes protagonistas en acción a través de una serie de vídeos que complementan la experiencia".

Cuarta mazmorra: El dialecto del lugar

Ok, ¿pero qué cualidades buscaban en las dos actrices protagonistas? Según Carmen Pacheco, “lo más importante era que, al escucharlas a ellas, tuvieras la sensación de que estás oyendo un podcast hecho por dos amigas. Por tanto, era crucial que te incluyesen desde el primer momento, que no te dejaran fuera. No queríamos que fueseen las típicas amigas que se llevan mal entre ellas, ni tampoco que te cayeran mal a ti, lo cual es muy difícil, porque… ¿De qué depende eso? ¿Cómo se consigue? No lo sé, yo creo que simplemente funcionan. Pienso que Haizea tuvo muchísimo ojo con el cásting: fue ella quien nos sugirió a Clara y a Mia, que no se conocían entre sí, porque pensaba que iban a tener mucha química juntas. ¡Y acertó! Fue brutal cuando las juntamos por primera vez en el estudio. Enseguida nos quedamos muy tranquilos: es como que te caen bien juntas, como esa sensación tan complicada de calibrar o de describir… Pero que para nosotros era fundamental, dado que todo el rato estás acompañándolas a ellas en la historia. Si no te sientes incluido, nada funciona". Viana también sugirió, según nos relata Manuel Bartual, "empezar por la sesión de fotos, porque de este modo ambas podían ir conociéndose poco a poco. Para cuando nos pusimos a grabar las escenas donde ellas están haciendo su podcast, ya casi nos daba la sensación de que eran amigas de toda la vida”.

Lo cual está muy bien, pero aún queda la duda de si el podcast-dentro-del-podcast se ha inspirado o no en las más recientes mutaciones que nuestra lengua experimenta cada día en el éter internáutico. “Yo llevo muchas horas de streaming a cuestas…", nos confiesa Pacheco. "Pero también es cierto que, al final, siempre acabo yendo a los básicos: AuronPlay, Rubius, etc. Por eso me propuse buscar a gente más joven, aunque muy pronto me di cuenta de que no había mucha diferencia… Lo que sí nos propusimos fue intentar no meter palabras o frases de moda, porque estas formas de hablar se llevan durante un mes y, al siguiente, te encuentras con que ya están pasadas. Es como que las queman muy rápido, así que optamos por meter solamente expresiones de argot que ya se hayan quedado, que estén consolidadas. Por otro lado, se notaba que Clara también tenía horas de streaming, ya que iba metiendo cosas de su cosecha a medida que leía el guion. Se vino arriba, y creo que quedó muy buen. Un streaming muy creíble”.

“Yo aquí me fié por completo de Carmen", concluye Bartual. "Aunque también es verdad que tengo un hijo de nueve años y, por tanto, escucho mucho YouTube de fondo… Digamos que ese lenguaje está en casa y, bueno, algo se queda”.

Mario Orellana

Jefe final: Carmen vs. Manuel

Entre la segunda mitad de los ochenta y nuestros días media un abismo. O, en palabras de Manuel Bartual: “La gran diferencia entre la época dorada del videojuego español y el presente está en las limitaciones técnicas que había entonces. Ahora diría que sucede más bien lo contrario: todo lo que tenemos a nuestra disposición es una auténtica locura, luego cuesta más destacar porque, lógicamente, hay mucha más producción. Por eso es tan memorable la labor de pioneros como Paco Menéndez, programador de La abadía del crimen: España fue uno de los países que más videojuegos exportaron a toda Europa, luego hablamos de una etapa verdaderamente genial e irrepetible".

Llegados a este punto, ya solo nos queda preguntar, a modo de final boss, cuál es el secreto de una colaboración creativa tan exitosa. Según Pacheco, “Manuel es la persona más organizada que conozco. Como he trabajado en muchos ámbitos, llego a pensar que se le darían bien otras cosas… Es una capacidad de organización increíble, aunque lo que más me gusta es su talento para ver mucho más allá de la historia: sabe cómo armar un universo narrativo que va mucho más allá del guion, la grabación o la edición para llegar al corazón de lo que queremos contar. Su famosa mentalidad transmedia le da mucha más riqueza a lo que hacemos, porque es muy raro que un guionista sea capaz de ver tan claro el resultado final”.

¿Y qué tiene él que decir? “Somos amigos desde hace mucho tiempo y, cinco años después de empezar a trabajar juntos, seguimos siéndolo. ¡No es poco! Yo es que ya era fan de Carmen desde antes. Me gusta mucho ver cómo funciona su cabeza cuando estamos pensando historias y, ademas, creo que ella es muy buena con los diálogos, así que hemos encontrado una buena mecánica en ese sentido. O sea, creo que nunca podríamos hacer por separado las historias que hacemos juntos”.

https://www.revistagq.com/articulo/misticas-carmen-pacheco-manuel-bartual-entrevista 

 

 

Crítica de ‘Místicas‘: Ficción sonora de misterio

ActualidadCrítica

21 febrero, 2025

por Laura Zurita

Las reseñas de Laura Zurita:
Místicas

El 19 de febrero, Místicas, la nueva ficción sonora de Carmen Pacheco y Manuel Bartual, se estrenó en las plataformas de audio. Tras las aclamadas Blum y Santuario, Místicas es la nueva propuesta creada, escrita y dirigida por esta dupla de referentes del mundo del podcast. Está concebida como audioserie, lo que permite poder tomarse el tiempo necesario para profundizar en la ficción, al tiempo que el formato es cómodo porque el oyente puede elegir disfrutar los episodios todos juntos o por separado.

Místicas en un thriller juvenil de misterio que narra la historia de Lola y Sara, dos amigas amigas y presentadoras de un podcast dedicado a videojuegos que pondrán su vida en peligro al querer desvelar los misterios que rodean ‘Místicas’, un videojuego de los años 80 cuyo creador murió en extrañas circunstancias. Famoso por su extrema dificultad, nadie consigue llegar al final, pero cuando Lola descubre una sala secreta, la popularidad de su canal de streaming se disparará. Este videojuego español (ficticio) de finales de los 80, principios de los 90, irá desvelando, en cada pantalla, nuevas incógnitas que trastocará las vidas de las dos podcasters protagonistas.

Místicas cuenta con un reparto de voces estelar encabezado por Clara Galle (A través de mi ventana, Ni una más) y Mia Sala-Patau  (Un lugar común, Esto no es Suecia), bien secundadas por Nieve de Medina, Ricardo Gómez, Núria Prims, Iván Pellicer, Francesc Garrido, Lara Oliete, Víctor Sainz, Jan Buxaderas, Eva Llorach, Joe Manjón, Rocío León y Olga Aguirre, con la participación especial de Juan Carlos Ortega y Teresa Marcos. Místicas es una producción original de VIVA. que cuenta en el apartado técnico con otras figuras destacadas dentro del mundo del podcast, como Ignacio Cantisano, encargado del diseño sonoro, o Van Delay, compositor de la banda sonora original.

La magia de la palabra

En la era de la imagen, donde las omnipresentes pantallas y los estímulos visuales dominan nuestro consumo diario de entretenimiento, el podcast ha emergido inesperadamente como el último bastión para la transmisión de la palabra hablada, reivindicando un espacio que parecía languidecer ante el avance de lo visual. Particularmente, el podcast de ficción ha demostrado un poder narrativo sorprendente, tejiendo historias cautivadoras a través de la pura fuerza de la voz y la evocación sonora. Este resurgimiento de la ficción auditiva puede ser un desafío para los actores, quienes deben desempolvar las técnicas de la interpretación radiofónica de antaño, un arte que parecía inexorablemente arrinconado en un pequeño nicho en la actualidad. El elenco de Místicas ha superado con creces las expectativas, entregando una actuación impecable que demuestra la vigencia y el potencial de este formato.

Místicas se basa en la idea de un videojuego que ejerce una influencia insidiosa sobre sus jugadores, invadiendo sus vidas y desdibujando la frontera entre la realidad y lo virtual. El videojuego de apariencia ochentera, eje central de la trama, está inspirado en la estética de la videoaventura ‘La abadía del crimen’ (1987), juego que hizo furor entre los propietarios de ordenadores de sobremesa de toda una generación, y que aquí se presenta como un enigma que trasciende la mera dificultad en su jugabilidad.

Su aparente inteligencia propia, tan conectada con las preocupaciones de nuestros días hacia la IA, queda insinuada en las imágenes pixeladas y los movimientos rudimentarios típicos de un título ochentero, lo que genera una fascinación inquietante. Esta premisa, combinada con elementos sobrenaturales, crea una atmósfera de misterio y suspense que atrapa al oyente desde el primer episodio, impulsándolo a continuar oyendo la totalidad de una experiencia auditiva complementada con diversos contenidos multimedia.

https://noescinetodoloquereluce.com/2025/02/critica-review-misticas-podcast.html