“El sonido te permite simplemente sentir”: Benigno Moreno nos guía hasta el corazón de las ficciones sonoras de RNE

El responsable de ficción sonora de RNE nos explica los secretos detrás de los efectos sonoros que aportan realismo a las historias que escuchamos. 

En el interior del estudio donde se realizan estas historias se puede encontrar la réplica de una casa y una cámara anecoica.

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Imagen de Benigno Moreno en un estudio de grabación de RNE.  Viste camisa azul y se observa un micrófono y parte del logo de RNE y un cartel con "Ficción Sonora".
Vivimos rodeados de historias, y también de numerosas pantallas a través de las cuales conectamos con otras vidas, otras épocas y otros paisajes. Aunque estamos más que acostumbrados a ver películas y series, ¿sentimos la misma sensibilidad hacia los sonidos que construyen los ambientes de nuestras obras favoritas?

La velocidad de unos pasos, la intensidad de un golpe en la ventana o la lejanía de unas gotas de lluvia golpeando el suelo pueden definir el carácter de toda una escena: al menos, así lo siente Benigno Moreno, actual responsable de las ficciones sonoras de Radio Nacional de España, que en el Día Mundial de la Radio nos ha abierto las puertas de uno de los estudios más especiales de Prado del Rey. En este estudio, en el corazón de la Casa de la Radio obras como Los Santos Inocentes o Don Quijote de la Mancha se han reinterpretado para conmovernos de una forma diferente, a través de nuestros oídos. 

 

Narrar para los oídos

El veterano periodista es un entusiasta de la ficción sonora, y su buena labor al frente de la producción de estas historias le ha granjeado Premio Ondas, que Moreno recogió el pasado mes de noviembre. “El sonido te permite simplemente sentir”, explica Moreno, que tiene muy clara la receta para crear una buena ficción sonora: “¿Qué sentimos cuando alguien se ríe? ¿Qué sentimos cuando alguien llora? ¿Qué sentimos cuando suena un cello? Eso, sumado a la música, sumado a los efectos y sumado a una buena historia es lo que nosotros intentamos construir haciendo ficciones sonoras”. A Sangre Fría de Truman Capote, Un mundo Feliz de Aldous Huxley o Extraños en un tren de Patricia Highsmith son algunas de estas buenas historias que Moreno y el resto de su equipo han elaborado a lo largo de los años siguiendo esta filosofía.

A la caza de nuevos sonidos

Los profesionales de RNE, además de narradores de historias, son auténticos cazadores de sonidos: Moreno admite que, si bien su equipo cuenta con una amplia biblioteca de efectos de archivo, siempre que pueden prefieren salir al exterior para captar la vasta gama de sonidos que nos regala la naturaleza.

Así procedieron para recrear de la mejor forma posible el ambiente rural de Los Santos Inocentes, pues el equipo de Ficción Sonora visitó una granja para grabar el graznido de pavos auténticos. Los micrófonos de RNE también visitaron la localidad toledana de Consuegra, con el objetivo de encapsular los “rugidos” de los gigantes-molinos a los que se enfrentó Don Quijote de la Mancha, tanto en la novela de Cervantes como en la ficción sonora homónima.

La casa dentro de la Casa de la Radio

Tengo unas lluvias estupendas grabadas en el patio de la Casa de la Radio, que suenan muy bien, porque suenan gotas cercanas y lejanas, en diferentes planos… Y las usamos siempre que podemos porque suenan de maravilla”, comenta Moreno, que, al detallar algunos curiosos métodos de recreación de sonidos – como partir un apio para recrear la ruptura de un cuello-, habla con la minuciosidad de un artesano dedicado. Y todo buen artesano necesita un buen taller: en este caso, el taller de Benigno y sus compañeros se encuentra en el corazón de la Casa de la Radio.

Este estudio, además de contar con micrófonos y un buen aislamiento, contiene la recreación realista de la fachada de una pequeña casa, que incluye una ventana acristalada y diferentes cerrojos. Estos elementos permiten a los diseñadores de sonido recrear las más diversas situaciones: en este estudio, un fugitivo puede aporrear la puerta alarmado, mientras su amada le responde en el interior del edificio y el viento huracanados agita las cortinas de la puerta. Para lograrlo, además del decorado, solo son necesarios unos cuantos micrófonos y el cariño y la dedicación de un artista sonoro.

El espacio donde el eco muere

Sin embargo, el espacio más curioso de este estudio es la cámara anecoica, oculta tras unas cortinas rojas. Las paredes de la estancia, recubierta de unos cubos de espuma aislante, absorben toda reverberación y anulan el eco por completo.

“Es una sensación un poco rara porque no se oye nada de eco, y hay gente que pierde un poco el equilibrio”, explica Benigno Moreno, que afirma que las particulares condiciones de la cámara permiten captar con gran nitidez los sonidos más delicados y sutiles. 

 https://www.rtve.es/television/20250213/sonido-permite-simplemente-sentir-benigno-moreno-guia-hasta-corazon-ficciones-sonoras-rne/16449094.shtml

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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